Los pacientes de Dermatitis Atópica grave sufren en su mayoría graves trastornos durante el descanso debido al intenso picor que no sólo no cesa durante la noche, sino que a menudo se intensifica.
- Es muy habitual que se rasquen incluso dormidos (para sorpresa, y en algunos casos molestia, de quien está a su lado), o que tengan que recurrir a todo tipo de remedios en mitad de la noche: duchas frías, retirar toda la ropa y encender ventiladores, aplicar hielo en las zonas que más pican…
- Estos continuos despertares y desvelos afectan profundamente a su descanso y por consiguiente a su estado anímico y físico durante las horas diurnas. Su rendimiento en el trabajo se ve afectado, así como su carácter.
- Al despertar es habitual que los pacientes descubran las lesiones que se han provocado durante la noche debido al rascado, o que encuentren las sábanas manchadas de sangre y repletas de piel muerta o el pijama o prenda con la que duerman pegado a las heridas.
Muchos pacientes describen esta imposibilidad para descansar
como una tortura que se repite noche tras noche.